miércoles, mayo 04, 2011

Energía Ficción

Posiblemente el más conocido de los futurólogos energéticos es Hubbert. Este geofísico norteamericano trabajó en Shell Oil Co. hasta 1964 y tuvo la osadía de predecir cuando y como se iban a agotar las reservas petrolíferas de EEUU. Realizó notables contribuciones al conocimiento científico de la corteza terrestre en su búsqueda del oro negro, pero se le conoce más por sus predicciones que le llevaron a ser tachado de anti-patriota en su día (es una práctica humana el denostar al que dice cosas que no gustan).

La base de su teoría, de manera sucinta, venía a decir que el agotamiento de un yacimiento estaba relacionado con la energía necesaria para extraer el crudo y en menor medida por el precio, y que el agotamiento se podía modelar en base a una formula. No contento con ello, desde su silla en su despacho de Shell, en 1956 aventuró que entre 1965 (escenario pesimista) y 1970 (escenario optimista) se alcanzaría el pico de producción de los yacimientos norteamericanos y a partir de ahí se produciría su agotamiento. Falló... por un año, ya que ocurrió en 1971.

La siguiente gráfica recoge una comparación entre su predicción de 1956 contra los datos observados en la realidad.


Media comunidad científica piensa que es un genio, y ha elaborado y perfeccionado sus métodos, y la otra mitad piensa que es un catastrofista. Es lo que tiene atinar con una realidad incómoda.

En su informe anual de 2010, la Agencia Internacional de la Energía por referirnos a un organismo con credibilidad y conformado mayoritariamente por todos los miembros de la OCDE además de otros países, señaló que el pico de producción mundial se había alcanzado en 2006.

¿Quiere esto decir que se acaba el petróleo?. Afortunadamente no. Todos los análisis muestran que es muy probable que la AIE esté en lo cierto en lo que se refiere al petróleo (on-shore y off-shore) convencional. Por suerte nos encontramos ante fuentes no convencionales que vienen a cubrir la situación. Me refiero a los esquistes bituminosos de Canadá, los yacimientos de aguas profundas, las reservas bajo el Polo Norte, los sedimentos marinos del caribe o los procesos de transformación del carbón. Aún así, el Departamento de Energía de Estados Unidos, piensa que se alcanzará el pico de producción en 2025. Algo se nos ocurrirá.

¿Es cierto que el petróleo convencional se acaba? Porque si esto fuera cierto, entonces es incuestionable que se acabó la era del petróleo barato.

Aquí nos ayuda ASPO (Association for the Study of Peak Oil&Gas) que elaboró la siguiente gráfica basada en datos de ExxonMobil de 2004. Se refiere a descubrimientos de reservas y producción de petróleo convencional. Claramente se ve que no encontramos petróleo barato a la misma velocidad que lo consumimos.


Pues vamos a seguir preguntando cosas a los grandes del mundo del petróleo. Esta vez vamos a ver el análisis de precios histórico que ha realizado BP recientemente.


La gráfica muestra el precio del petróleo en términos nominales y en dólares de 2009. Si nos fijamos en el precio en condiciones económicas de 2009 vemos que se pueden distinguir 3 zonas. La primera dura unos 100 años y es la época del petróleo barato. El consumidor manda e impone su ley con un precio medio de 15 $/barril. En la década de los 70 se constituye la OPEP/OPEC y artificialmente se estrangula el mercado por parte de los vendedores. Esto lleva a un valor promedio de 35 $/barril durante otros 40 años. Y por fin llega la gran crisis del 2007 y nos damos cuenta que nuestro crecimiento estaba basado sobre las riquezas futuras. Tras el vaivén del 2007/2008 entramos en una nueva epoca en el entorno de los 80 $/barril. Posiblemente este nuevo precio tenga que ver mucho con el agotamiento progresivo de los yacimientos convencionales y el progresivo mayor peso de los no convencionales que tienen sus costes de producción en el entorno de los 60 a 80 $/barril. Si esto es así, salvo por temas coyunturales (imaginemos una explosión de la burbuja económica de los BRIC) nos encontramos con un petróleo con un suelo en los 80 $/barril de 2009. En cinco años romperemos de manera estable la barrera sicológica de los 100 $/barril y en 10 la de los 150 $/barril.

Todo es energía ficción pero no olvidemos que todo el sustento de datos está basado en Shell, Exxon, BP, La Agencia Internacional de la Energía y el Departamento de Energía de EEUU. No son precisamente unos locos enamorados de las energías renovables deseando encontrar el fin de la economía del petróleo.

Repito, nos queda petróleo para mucho, pero tiene toda la pinta que petróleo caro lo cual llevará a renovables competitivas y a la cacareada paridad de red.

¿Será por esto que las tradicionales grandes petroleras están modificando su visión del negocio y se reconocen a ellas mismas como compañías energéticas (no petroleras exclusivamente) y con un peso de las tecnologías limpias creciente?